sábado, 10 de abril de 2010

Instantánea 3

A mi infernal. Cuando el hambre del alma es saciada con el solitario aroma del emprendimiento, los seres sumidos en letargo caminan hacia el Dios amarillo. Seguí así mi anti-reflexivo sendero, camine con mi paralelo. Pero él era ingenuo, culpable y testigo de mi próxima aventura. He me ahí sumergido en la mas confortable nada, cuando ante mis ojos la hermana privilegiada del ministro negro, penetra mi mortal ser con sus oscuros atuendos teñidos con las almas de mil senadores y su cabello pintado con la sangre de las manos de un obrero. Frente a mí, mi huerfana infernal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario