La mujer lo iba a ver a su departamento en el quinto piso, vivían muchas ancianas en el edificio. Todos la conocían, siempre al quinto piso, dos toques a la puerta 5E y listo. Él era uniformado, muy condecorado, al rato de que ella entra se escucha la tetera. Todas estaban horrorizadas, que inmoralidad, debería darles vergüenza. Así cada día, toma el ascensor en la tarde y baja de noche.
Como cada día ella sonrió al cerrarse la puerta, el ascensor continuo su eterna elevación, pronto estaría con él, pero la cuerda se corto y ella falleció. El desconsolado hombre se suicido y en el 5C una fiesta se realizo, pero el hombre no asistió, porque con su mujer se reunió.
Como cada día ella sonrió al cerrarse la puerta, el ascensor continuo su eterna elevación, pronto estaría con él, pero la cuerda se corto y ella falleció. El desconsolado hombre se suicido y en el 5C una fiesta se realizo, pero el hombre no asistió, porque con su mujer se reunió.
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